Evitar que huelan las tuberías del fregadero

Entre los múltiples problemas con que pueden encontrarse los usuarios en pisos, oficinas, locales, unifamiliares... está el mal olor de las tuberías, una incidencias que afecta de forma especial a los fregaderos. La razón es porque por estas instalaciones se cuela agua que va acompañada en muchas ocasiones de productos que no se deshacen con ella, sino que van a parar a las paredes de las tuberías. Es particularmente problemático echar aceite a través del sumidero, pues esta sustancia será un atrayente para los demás residuos que vayan cayendo por el desagüe. Hay que impedir echar todos estos productos, pero si el problema ya se encuentra presente, pueden realizarse procesos caseros, como echar a diario posos provenientes del café. Los posos prensados son colocados en los sumideros, y de este modo se cuelan hacia dentro cuando se abre el grifo y cae el agua.

Cuando las obstrucciones, mezcla de restos inorgánicos y orgánicos, son demasiado densas o consistentes, los especialistas recomiendan que se recurra a otras técnicas. Es el caso de combinar los siguientes productos:

  • Levadura química.
  • Agua con sal.
  • Bicarbonato.

La levadura química se deja caer por el sumidero del fregadero. Como cantidad orientativa, se recomienda medio vaso de los de agua. El sumidero tiene que estar seco para que la técnica surta su efecto. Se echará tras la levadura una cantidad similar de vinagre. El ácido acético de este, al mezclarse con la levadura, provocará una reacción de carácter efervescente.

Esto quiere decir que los restos de suciedad que impiden el paso normal del agua, y propician hedores, están siendo atacados. Tras esperar un tiempo que no sea inferior a 15 minutos, se echarán 3 o 4 l de agua hirviendo con sal. Después de esto, debería desaparecer el mal olor, pero hay casos en que no es así y los usuarios deben recurrir al agua a presión que proporcionan las cubas de los profesionales.

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